martes, 31 de agosto de 2010

Se supone que debía Olvidarte...Viñeta

*Tercera parte de la viñeta Olvidar

-¡Ah! es una hermosa noche no crees Chase…-pregunto Chris mientras miraba a su novio a los ojos.

-Claro.- respondió ausente el pelirrojo, mientras miraba un punto indefinido.

Aun el chico, no podía sacar las palabras que habia dicho su hermana aquella mañana… es que no es normal, de verdad… como durante los 17 años que se llevan conociendo, hayan sido normales, simple y puro amor fraternal, celos de hermanos, una que otra discusión, y un día amanezca susurrando “Eres patética… ¿Cómo te puede gustar tu hermano?...eres una tonta…tonta”, es algo que…es difícil de digerir.

Pero y si él sabe eso…porque no puede sacarse de la cabeza, imágenes de la pequeña Cam…cada momento especial, recuerdos imperdibles, abrazos, besos, caricias, juegosTODO. Es como si una película se estuviera transmitiendo y no hubiera forma de pararla. Solo que a pesar de todo, le agrada…no solo eso, hay algo más. Pero seguro es que bueno…es su hermana.

Preguntas sin respuestas inundaron su cabeza, ¿Desde hace cuanto Cam siente esto?, ¿Por qué nunca me he dado cuenta?, ¿Alguien más lo sabrá?, ¿Por qué no me lo habrá dicho?...bueno la ultima la elimino, creo que es una respuesta demasiado obvia….pero sobre todo ¿Qué y si yo siento lo mismo? … eso es imposible Camille es mi hermana, yo no puedo sentir esa clase de cosas por una persona con la cual comparto sangre…o ¿?...Qué cosas tan patéticas pienso, eso es imposible. NO, NO Y NO…es enfermizo, yo estoy conectado de forma sanguínea con ella…Pero por alguna razón, aunque el ojiazul trato de convencerse con eso…no logro nada.

Trato de hacer a un lado todos esos pensamientos y se enfoco en el presente. Uno donde esta acostado en una cama, con su novia y viendo las estrellas por una ventana… perfecto verdad, es la velada que toda pareja romántica desea… dios pero sus estúpidos pensamientos, lo siguen torturando. El quisiera con toda su alma, estar en este momento, junto a la dueña de sus pensamientos, sensaciones, emociones, de su corazón… una chica tan hermosa como un ángel, de piel pálida, cabello ondulado y rojizo, ojos cafés, delgada, cara de muñequitaCamille, su hermana.

¡YA! BASTA, CARAJO ESTO NO ES CORRECTO…debo dejar de pensar en esto… pero ¿Cómo?- se recrimino mentalmente el chico, mientras veía a cada lado de la habitación. Hasta que se topo con unos dulces ojos azules, que aunque él no pudo corresponder el afecto…hizo el intento.

Debía dejar a un lado esos pensamientos y ya… hizo lo primero que se le ocurrió. Estampo sus labios contra los de Chris, la cual respondió al gesto al instante. El beso fue salvaje y muy entregado, por parte de ambos. La rubia estaba feliz de que por fin habia llegado el momento con su novio. El solo trataba de dejar de recordar aquellos labios, que aunque solo habia tocado por unos segundos, NUNCA, se compararían con los de ninguna chica…tan dulces, suaves, delicados, tan…tan…PERFECTOS.

Se sintió frustrado en todos los sentidos, se supone que hacia eso para olvidar a Camille… pero no hacía más que recodarla, pensarla, comparar y nada de su principal objetivo.

No quería ser brusco con Chris, pero las emociones y las acciones, lo domaban de una forma tan fuerte que ni él se conocía. La rubia solo estaba segada por el deseo, así que no le dio importancia al dolor…es como sus amigas decíanLa primera vez duele”.

Chase siguió con su trabajo, toco, probo, sintió, experimento… pero por muy idiota, seguía sin poder sacarse la imagen de su hermana de la cabeza. Cuando Chris gimió o decía su nombre, el solo se la imaginaba con la voz de su hermana, cuando probaba y tocaba el cuerpo de la rubia, solo se imaginaba tocando y apreciando las pequeñas curvas de la pelirroja.

Al experimentar el momento del éxtasis y la cima, la chica solo se sentía satisfecha y emocionada de ya no pertenecer al grupo de las “Vírgenes”. Por su otro lado Chase, solo pudo murmurar un mudo “Cam”, imaginándose quien tenía entre sus brazos, era la pequeña Camille. Cosa que lo decepciono al abrir los ojos, encontrándose con su novia, hasta pensar el hecho de que estaba con otra persona que no fuera Cam, le daba ganas de golpearse, por serle de alguna manera…¿Infiel?

El se sentía más que confundido, que acababa de ocurrir…él sabe habia tenido sexo con su novia, pero bueno no exactamente…porque habia llegado al éxtasis, con la imagen de la pelirroja…es decir que…si es así. Y ya no lo puede negar. Pero ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? Y sobre todo ¿Por qué? Es obvio que no lo sabe, pero lamentándose no sabrá esa respuesta. Ahora tendrá que ver como hará para cumplir eso, pero y si se imagino las palabras… y si todo fue una ilusión.

Bueno la única forma, es hablando con ella…MAÑANA HABLARE CON ELLA.- pensó decidido. Mientras tomaba entre sus manos, un pequeño medallón de oro y de forma circular. Lo abrió y miro detalladamente la foto que habia dentro del. Una donde salían, él y Cam, abrazados y mirando a la cámara, dirigió su mirada a la otra parte y acaricio suavemente las palabras del medallón “Siempre estaremos juntos, cuenta conmigo hasta el fin del mundo…Te amo…ATT: Cam”… claro en el momento que habia recibido, ese regalo en su último cumple años, le daba un significado diferente a esas palabras… pero y ¿Ahora?

-Te amo Cam…-susurro Chase, antes de caer profundamente dormido.

jueves, 26 de agosto de 2010

Capitulo 1:La fiesta



Un rayo se abrió entre las nubes, cayendo justo a mi lado, no me aterre mas bien me sentía atraída hacia aquel resplandor, no le quite la vista de encima ni por un segundo, cuando de la nada, una silueta masculina con alas comenzó a bajar, mientras se dirigía a mí, se veía tan hermoso y perfecto, quería tocarlo, en especial las alas, se veían tan esponjosas y suaves. El “ángel” al pisar tierra, comenzó a caminar en mi dirección, yo no me moví de mi lugar, al estar cerca de mí se puso en cuclillas, debido a que yo solo tenía 5 años y era pequeña, me miro directamente a los ojos, los cuales solo destellaban cariño y amor.

-Mi niña.- me dijo con ternura y me abrazo, yo le recibí gustosa el abrazo, la verdad no sabía quién era él o que era, pero algo me hacia confiar mucho en él y nunca separarme de su lado.

-¿Quién eres? Y ¿Qué eres?- le pregunte dudosa, mientras acariciaba sus grandes alas blancas.

-Mi nombres es Byron mi pequeña, y yo soy un ángel.- hizo una pausa- Tu ángel guardián.- me susurro muy bajito como advirtiendo que es un secreto, mientras tocaba la punta de mi nariz con su dedo índice, yo reí quedito y lo volví a abrazar, guao esto es increíble, un ángel guardián.

-Te quiero By.- le susurre con emoción, no sabía porque lo habia dicho, pero era como un instinto.

-Yo también te quiero mucho mi niña.- me dijo con amor, mientras me separaba ligeramente de y me veía directamente a los ojos, los suyos eran sumamente hermosos, de un aguamarina tan destellantes que parecieran irreales- Me tienes que prometer algo mi princesita.- su tono era serio al igual que su semblante, yo asentí con firmeza- Cuando veas a alguien con los ojos rojos, quiero que te alejes de él y me llames.- dijo en tono sombrío, yo me asuste un poco no sabía a quién se refería, pero le obedecería sin chistar.

-Pero y si estas lejos ¿Cómo sabrás que te estoy llamando?- no sabía cómo haría eso.

-Yo lo sabré.- me dijo suavemente mientras colocaba su mano justo sobre mi corazón, por alguna razón yo subí mi mano hasta su corazón, ocasionando que un resplandor se desprendieran de nuestras manos, era algo impresionante y mágico, no sabía cómo fue que paso eso pero era sorprendente, separamos nuestras manos cuando el resplandor ceso, subimos nuestras miradas, la suya demostraba tantos sentimientos que me los contagiaba, bajo una mano hasta el bolsillo de sus vaqueros y saco una cadenita de plata, la cual coloco entorno a mi cuello- Siempre llévalo contigo y siempre estaré contigo.- hablo con dulzura, el collar era simplemente hermoso, era una cadenita plateada con un dije en forma de corazón también plateado, lo acaricie con la yema de mis dedos y el coloco su mano sobre ellos- Recuérdalo.- yo asentí y el beso mi frente.

Sus alas comenzaron a moverse y el se despego del suelo, sentí un vacio en mi corazón, Mi ángel se iba, me dejaba, quería llorar, el sostuvo mi mano hasta que no nos alcanzábamos, el sacudió su mano en forma de adiós y yo copie su acto, su mirada se torno triste y hasta pude jurar que una lagrima descendía por su rostro, mi corazón se contrajo y cientos de lagrimas surcaron mi rostro.

RING, RING, RING

Parpadee varias veces tratando de acostúmbrame a la claridad de mi habitación, como cada noche eso solo había sido un sueño, uno que he tenido durante 11 años, la verdad es que no sabía si solo era un simple sueño o habia ocurrido, esa duda rondaba en mi cabeza desde que cumplí los 13, pero lo que si era cierto es que yo tengo ese collar, que según mi madre me lo habia regalado un enamorado de mi infancia, no sabía si era cierto o no, pero no me importaba.

Me levante de un salto y me metí al baño, me duche con rapidez si no llegaría tarde de nuevo, aunque mis pensamientos me distraían, no podía dejar de pensar en los ojos de aquel ángel, puede que suene estúpido pero yo estoy enamorada de él, es como mi amor platónico, nunca paro de fantasear con él, aunque lo más extraño de todo, es que cuando lo veo en mis sueños, nunca puedo ver su rostro, solo su cuerpo y sus ojos, entonces siempre me lo imagine con un rostro precioso, pero no sabía si era en realidad el, bueno prefería quedarme con mis fantasías, si eran mentiras, igual me encantaba tal y cual lo pensaba.

Al salir, me vestí lo más aprisa posible, con una camisa negra un tanto ajustada que hacia resaltar mi piel pálida, un jean pitillo gris que se ajustaban a mis largas piernas, mis converses grises y un suéter delgado cuello tortuga. Me acerque al espejo y me mire, soy la viva imagen de mi madre, piel de porcelana, cabello largo y liso de un rubio claro, ojos azul cielo y nariz perfilada, soy idéntica a ella y como la extraño.

Mi madre tuvo una vida muy dura, se caso a los 18 años con mi padre, a los pocos meses me tuvo a mí, pero no tuve la dicha de conocer a mi padre, debido que el día de mi nacimiento el murió en un accidente automovilístico, pero eso no le quito su encantadora sonrisa, siempre miraba el lado positivo y nos saco adelante ella sola, era grandioso ella y yo, todo era sencillo y feliz, hasta que se volvió a casar.

El marido de mi madre, Frank, yo odio a ese degenerado, aparte de que influenciaba a mi madre y me hacia la mala del cuento, me manoseaba, si ese enfermo se metía en mi habitación y me amenazaba, que si no hacia lo que él decía, me castigaría o me quitaría todos mis juguetes, para ese tiempo yo tenía 8, claro que haría lo que él decía, mis muñeca eran lo más preciado para mi, aparte de mi madre.

Al cumplir los 13 mi madre murió y me dejo con él, pero que mas podía hacer yo, era menor de edad y tampoco tenía más familia, así que tenía que aguantármelo hasta que tuviera la mayoría de edad, así me iría y muy lejos. Cuando mi madre murió, el y yo rompimos contacto, el no me veía ni hablaba y yo tampoco a él, así todo era mejor. Pero ya cuando me gradué, me iré de este lugar, ese es mi sueño más anhelado… bueno además de conocer al ángel, pero como no sé si es real o no, no perderé mis esperanzas, eso es lo último que se pierde, así decía mi mama.

Baje las escaleras a toda velocidad, tome mi mochila y una galleta que me comería en el camino, salí de la casa y me metí dentro de mi auto, un convertible negro, maneje a toda velocidad por las calles de la ciudad, seguro iba a llegar tarde, faltaban 5 minutos para que comenzaran las clases. Aparque un tanto lejos de la entrada, al salir pude notar que nadie había entrado, camine esquivando la multitud, lo cual era raro, siempre llegaba casi al comienzo de la segunda hora, todos los profesores se habían acostumbrado a mis atrasos. Todas las miradas de los chicos están sobre mi, como siempre, aunque es algo de lo cual me acostumbre, aun sigue siendo algo incomodo, pero lo ignoro, solo existe un hombre que pueda hacer que mi corazón lata muy aprisa, casi a punto de salirse y ese es Mi Ángel.

Divise una cabellera rubia inconfundible entre la multitud, mi mejor amigo John, el es sumamente apuesto y su cuerpo da mucho que desear, ojos verdes, piel trigueña, cuerpo prácticamente esculpido por los dioses, facciones masculinas, pero lamentablemente es gay, pero no le quita ser mi mejor amigo, lo conozco desde los 3 años, es la persona en quien mas confió en el mundo, el sabe todo acerca de mi.

-John.- lo llame mientras agitaba una mano en forma de saludo, el me miro desconcertado y se acerco a mí, comenzó a tocarme toca la cara aun con expresión inescrutable, mientras yo alzaba una ceja.

-Si no lo veo no lo creo… Princesa… Princesa mi mejor amiga, llego temprano, creo que se caerá el mundo.- fingió que se desmallaba, yo solo negué con la cabeza y voltee los ojos.

-Si claro y cuál es el problema.- le dije con tono desinteresado.

-Princesa desde séptimo grado, que llegas a la segunda hora.- espeto con sarcasmo.

-Bueno “tratare” de llegar más temprano.- enfatice la palabra tratare.

-Si aja…no se desde cuando he oído ese pretexto.- abanico de un lado a otro su mano.

-Mmm… no lo sé, pero si no vamos ahora llegaremos tarde.- entrecerré los ojos.

-Ahora sí que se caerá el mundo, tu preocupada por llegar tarde, tengo que grabarlo.- saco su teléfono y lo apunto en mi dirección- Vamos repítelo de nuevo.- agudizo la voz.

-Idiota.-murmure y me di la vuelta en dirección al instituto.

Emprendí marcha al interior del instituto, pero una mirada un tanto intensa la sentí clavada en mi, gire mi cabeza buscando de donde provenía, pude jurar que vi unos ojos aguamarina entre unos chicos, idénticos a los de mi ángel, pero al mirar fijamente no vi nada, tal vez me estoy volviendo loca, tal vez de soñarlo tanto, ahora lo alucino.

Las clases pasaron lentamente, me iba a volver loca, me quería ir, no aguantaba seguirle viendo la cara a los patéticos de mis profesores y seguir encerrada en esas cuatro paredes, me sentí claustrofóbica, a pesar de que no lo soy. Cuando al fin sonó el dichoso timbre de salida, prácticamente me tire en la grama y la besaba, no sabía que me ocurría hoy, me sentía desesperada y por alguna extraña razón quería que fuera de noche, tal vez tenga que ver con la fiesta de hoy, aunque lo dudo mucho, siempre son malas y aburridas, nunca se bailaba y todos parecían tener cara de muertos, parecía velorio.

Al llegar a la casa, como siempre estaba en completa soledad, normalmente Frank se aparecía a altas horas de la madrugada, lo que no me importaba, yo simplemente trancaba mi puerta con cerrojo y me dormía. Subí a mi habitación y me encerré en ella, me la pase toda la tarde escuchando música y viendo tv, al ver que ya habia caído la noche, me metí al baño y me duche, luego me coloque crema olor chocolate en todo el cuerpo, me puse una mini-falda negra con vuelo muy corta, una blusa que parecía corsé de un tono rojo sangre, unas sandalias de taco aguja negras muy altas, me seque el pelo y lo deje suelto, el cual cayo como cascada hasta la mitad de la espalda, mi maquillaje era un degradado de sombras rojas en los ojos, rímel, lápiz, rubor y gloss. Listo, ya solo faltaba que John viniera por mí.

Llego exhibiendo sus nuevos mechones rubio cenizo y su pantalón de cuero que compro ayer. Sonreí, el y su peluquero eran geniales.

-Wow, me quitaras a mis hombres- exagero quitándose sus gafas de montura moderna y observándome de hito en hito. Le sonreí, ya estaba acostumbrada a los halagos de todos, especialmente de él. Yo entendía que la verdad yo estoy súper hot pero además de ello era normal, bueno, ni tanto normal pero tengo un lado normal. Sonreí auto complacientemente mientras me montaba en su auto.

-Si, seguro- replique retocándome un poco el gloss en el retrovisor.

Nos bajamos en la fiesta. De afuera se veía que estaba prendida, adentro seria una estupidez, pensé para mis adentros. Estaba decorada con colores brillantes, en el centro había una bola gigante de esas que estaban en las discos, la casa era inmensa, claro, era de Chelsea. Mi casa no era pequeña pero esta igual le ganaba en tamaño. Seguro sus padres la regañarían, había botellas de alcohol por todas partes, comida regada en el piso en fin, se nota que llegue tarde. John rápido se fue a ‘cazar’. Yo me escabullí entre la gente y al fin llegue a un lugar en donde nadie estaba. Camine de espalda velando que nadie estuviera. Me tropecé con un gran jarrón y lo termine rompiendo. Los vidrios se clavaron en mis manos y en la parte trasera de mis muslos.

-Auch- proteste y puse cara de dolor. Estaba tan acostumbrada a fingir que me dolía que ya me lo empezaba a creer. Si, la verdad es que no me duele nada. A veces me he preguntado por que pero nunca llego a una conclusión, no había razón. Había nacido anormal o con un problema en la sangre además de que me faltaban tornillos. A veces me preguntara como seria sentir dolor, si lo he sentido pero fue hace tiempo. Antes de que mi ángel viniera, de alguna forma lo asocio, creo que el ángel hizo esto para que no me lastimara pero al fin y al cabo lo hacia.

Me sentía como una completa extraña, traída del mismísimo Marte. Una excomulgada. Sentir dolor desde hace años no entraba entre mis posibilidades por el momento. Aunque en momentos como este agradecía no poder sentir nada, no mas imaginarme el dolor al sentir estos vidrios en mí me dolían, claro, figuradamente. Me quite los vidrios maldiciendo, estas cosas solo me pasaban a mi y a parte rompí algo. Como estaba en el área de la piscina con un vidrio ahuecado cogi un poco de agua y me limpie la sangre.

Al estar libre de sangre y sin ningún vidrio clavado en mi cuerpo, me reacomode la falda y seguí mi camino como si nunca hubiese pasado nada, aunque tampoco nadie lo noto, debido a la música o si a eso se le puede llamar música, a esa cosa patética que atormenta los oídos de todos.

Camine por entre la multitud con un poco de indiferencia, pero que mas podía hacer, no tenia mas amigos solo John, las chicas me odiaban porque soy una “amenaza”, los chicos solo me ven como una persona fácil, pero no lo soy, solo me gusta verme bonita y sentirme bien conmigo misma.

-Oye Princesa.- me llamo la estupida de Chelsea, voltee a su dirección ni siquiera respondí- Quieres jugar con nosotros a verdad o reto.- canturreo con su voz aguda, yo solo alce una ceja, que iba a perder con ello.

Me dirigí hasta ellos y me senté en un lugar vació, todos los hombres me miraban con deseo y las chicas con recelo, guao que raro.-pensé. Sentí una mirada clavada en mi, pero me hacia sentir incomoda, era extraño, no es como las demás miradas esta se sentía diferente, como la que sentí esta mañana, gire mi rostro a la derecha, encontrándome con mas gente, pero un chico fue el que capto mi atención, lo vi fijamente y lo pude detallar mejor, alto, de tez bronceada, cabellera castaña lisa que le cae encantadoramente en la frente, llevaba una camisa manga larga de botones color negro arremangada hasta los codos, que se le pegaba a los músculos de sus brazos y su abdomen, que son bien formados y perfectos, daban ganas de morderle el hombre, tiene una espalda ancha y musculosa, también llevaba un jean oscuro no muy ajustado pero eso no le quitaba que se podía ver su gran miembro, dios es demasiado perfecto para ser real, mordí mi labio para que mi mandíbula no cayera al suelo, mi vista no salía de esa criatura tan hermosa, parecía irreal.

Pero que me ocurre, comencé a sentirme extraña, la silla donde me encuentro sentada la deje de sentir, no sentía como me apoyaba de ella, pero sabia que aun esta ahí porque la veía y aun mi trasero no se estampaba contra el suelo, deje de sentir la presión de mis dientes sobre mi labio inferior, pero sabia que estaban hay, ok yo no sentía pero esto se estaba volviendo extremista, pero bueno que mas da de todas maneras a nadie le importa.

-Bueno quien ira primero.- comenzó Tyler mientras nos miraba a todos, su miraba se detuvo en mis piernas y luego subió hasta mis ojos, sin antes por supuesto detenerse en mis senos, yo solo alce una ceja- Que tal tu Princesa?- me pregunto “seductoramente”, yo solo me encogí de hombros y cruce una pierna sobre la otra.

-Ya que soy yo la dueña de la casa.- hablo petulantemente Chelsea- Yo escogeré el reto.- me miro con burla, yo la mire directamente a los ojos, sin ninguna expresión- Bueno verdad o reto querida.- su tono falso se sabría a kilómetros.

-Reto querida.- remede sus palabras con tono monótono.

-Bueno ya que insistes.- trato de ignorar mi no-interés en su intento de hacerme la idiota- Quiero que seduzcas a Dave y lo hagas tu novio, deben durar un tiempo considerado, ya luego puedes terminar con el.- su voz tenia cierta picardía y burla, incline mi rostro y la seguí viendo a los ojos.

-Ok.- respondí con simplicidad- Y quien se supone que es Dave?- mi pregunta todo el mundo la tomo con sorpresa, algunas rieron, otras murmuraban, los chicos me veían como lo que son idiotas.

-Ah! Princesa… que haremos contigo pequeña.- negó con la cabeza mientras su mirada refulgía de venganza- Es aquel el chico.- mencionó, señalando al chico que había visto antes, el de cabellera castaña y cuerpo escultural. Lo mire de soslayo y me pare sin mas yendo hacia el, acabaría con todo este jueguito, que sinceramente no tiene sentido.

El al parecer se despedía, pero no le di oportunidad y me pegue tras el, al voltearse, casi muere del espanto, yo nada mas pude poner mi mirada mas lujuriosa y llena de deseo que pude, esto seria sencillo.

Lo empuje en contra de la pared, no iba a dejar que se fuera, no debería ser muy rápida, no nos conocemos, así que trate de ser lo mas sutil posible, lo tome de las mangas del cuello y me acerque a su oído.

-Quieres bailar?- pregunte con voz seductora, el asintió no necesitaba mas respuestas.

Tome su mano y lo lleve a la pista de baile, cuando estuvimos en un lugar un poco mas despejado, me detuve y lo mire con intensidad, tomándolo del cuello, la canción que resonaba era “Noche de Sexo”, tenia la suerte de mi lado, justo me toco la canción perfecta, para seducirlo, esto será pan comido, el me tomo de la cintura o eso pude notar, porque como anteriormente no sentí su contacto, pero algo me decía que estaban ahí, a pesar que no las sentía, me moví lentamente, tratando de restregarle todo mi ser, para que cayera ante mi, el se movía al compás de mis movimientos, parecía que hubiésemos practicado todo esto, pero algo faltaba, algo para que se volviera loco. Lo tome de la nuca y me acerque a su oído.

- Nadie te va a tocar como yo…Nadie te lo va a hacer como yo…Decídete ya cuando será…Que tu boca tocara mi boca…So, dime ya que tú me das…Quiero sentirte, besarte…Mi lengua pasarte…Y vas a sentirte bien…Vamos a pasarla bien…Tu no vez que estoy sufriendo…Y pasando el tiempo sin comerte.- susurre la letra de la canción con sensualidad, el se enfurruño un poco, pero siguió moviéndose, en ningún momento se detuvo, ya solo faltaba la cereza del pastel.

Me gire y me pegue de nuevo a él, pegando mi trasero a su enorme bulto, ese era uno de los momentos en los que me encantaría sentir, en ese momento yo estuviera loca, pero era el, el que no se podía controlar, se le notaba en la forma de moverse, sentía como un calor en la zona justo donde rozaba mi piel, pero no era un roce o el contacto en su totalidad, extraño.

No sentí en que me momento, me tomo y me pego a la pared, cuando vi su rostro sobre el mió y sus labios contra los míos fue que reaccione, no sabia como iba el beso, solo cerré los ojos y deje que el guiara, bueno también los moví pero tal vez un tanto salvaje, pero el no lo noto en ningún momento, se separo de mi o nunca lo supe ya que no abrí los ojos, solo recorrí con recelo su abdomen, DIOS POR QUE NO LO PUEDO SENTIR, era ahora o nunca.

-Quieres ser mi novio?- fingí jadear, porque al abrir mis ojos el besaba mi cuello, se supone que debo sentirme, complacida, extasiada, o me imagino, lo vi con intensidad el me regreso la mirada.

-Por supuesto.-aseguro, volviéndome a besar.

No se y la verdad no me importa cuantas veces mas nos besamos, todo lo que ocurrió fueron caricias, besos sin fin y palabras vacías, bueno por mi parte, que le podía decir al no sentir nada, bueno al parecer iba voy muy bien con mi jueguito, le doy una o dos semanas.

Cuando mi reloj marcaba las 3:45 a.m., busque con la mirada a John pero no lo encontré por ningún lado, era capaz de irme caminando, pero luego John armaría un melodrama y prefería pasarlo, cuando lo encontré estaba besándose al lado de la piscina con Eliot, puse mis ojos en blanco y lo jale de la camisa, el me miro molesto al principio pero al ver de quien se trataba suspiro, beso por ultima vez a su cita y se levanto, caminando de nuevo al auto.

Llegamos rápido a la casa, me iba a bajar del auto pero vi como puso su mano sobre mi brazo, no lo sentí.

-Amore.- susurro, yo voltee a su dirección- Que fue lo que ocurrió con Dave? Todo el mundo lo comenta.- me miro picaramente, sonreí secamente.

-Mañana te cuento.- murmure y salí del auto sin mirar atrás.

Entre a la casa, todo se encontraba en penumbra y en completo silencio, subí a mi habitación, cerré con seguro, me cambie con mi pijama sin sacarme el maquillaje, me metí a la cama y a los pocos segundos caí en un profundo sueño.

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Buenas(:
como están todas?
espero que bn
bueno primero quiero agradecer
(DE NUEVO.. pero eso no importa lo haría millones de veces)
a mi querida Loca Endemoniada (Mixxii) que dios mio...
me dio esta sorpresa que acomodo de nw el blog :B
quedee O_O cuando lo vi... dioss te quedo hermoso mi hermana bellaa :D
tequieromucho<3>
osea de verdad aun no puedo creer que este asi me encantaaaaa<3

cambiando de tema XD
aqui les tengo el primer cap de esta BUENISIMA historia
que hago con mi querida Mixxii (:
es muy original y espero les guste ^^
bueno dejen sus comentarios quiero saber que opinan
bueno bye se me cuidan besos!

PD: COMENTENNNNNNNN (:

miércoles, 25 de agosto de 2010

Nueva Imagen

Buenas(:
como estan todas?
espero que muy bn ^^
bueno primero que nada
esta entrada no es una viñeta o historia XD
es que AL FIN
(Gracias a mi querida Mixxii Te adorooo hermanitaa:D)
tengo nueva imagen de blog
y tambn nuevo nombre
DELIRIOS ESTRELLADOS :D
a poco no esta lindo?
gracias de nuevo a mi qerida Loca Endemoniada(Mixxii)
POR TODOO (:
y bueno eso era todo XD
solo se los queria mencionar
y espero les gustee :B
MAÑANA PUBLICAREE :D... aun no se que sea.. pero lo hare XD
asi que me despido xd
Bueno comenten quiero saber que opinan de todo lo nuevo del blog
Bueno bye cuidense besos!

PD: COMENTENNNNNNNNNNN (:

domingo, 22 de agosto de 2010

Una noche de Octubre...Viñeta

*Segunda parte de la viñeta Olvidar

Aquella noche era una de las más tenebrosas y ruidosas, del mes de octubre…no me refiero a porque sea el mes de halloween, sino debido a que esa era una de las noches más oscuras- debido a que el cielo estaba lleno de nubes- y a demás los rayos, truenos o algo parecido no dejaban de resonar.

Camille miro la ventana, al otro lado de la habitación, pude ver como los rayos danzaban en el cielo, un escalofrió recorrió su cuerpo…no es que fuera miedosa, sino el espantoso frio que hace, con los otros complementos tétricos…claro que asustan.

Respira profundo Camille, son solo rayos…nada malo va a pasar.-se repitió mentalmente, mientras hacia lo que pensó.

Toctoctoc

La chica dio un brinco en la cama, grito un poco algo, para luego ocultarse bajo las sabanas. Sé que actúa un poco tonto, pero como dije antes el miedo la acompaña en este momento, hasta el más pequeño de los sonidos la exaltaría. La puerta se abrió lentamente, ella ni siquiera se descubrió… de ¿Qué? Ni idea…ni que fuera el coco. Por otro lado el castaño que acaba de entrar, apreciaba divertido la escena, de cómo su pequeña hermana, se ocultaba entre las sabanas, como cuando era pequeña, donde el tenia que acompañarle la noche entera solo para calmarla.

-Te comeré.-susurro Chase, cuando ya estaba a centímetros del rostro de Camille, mientras lentamente se subía a la cama. La pequeña castaña temblaba de pies a cabeza, sabía que se trataba de su hermano, pero aun sus sentimientos por él, están a flor de piel y bueno a veces se siente extraña estando con él…aunque ella no lo admita, pero qué más da, ella seguirá estando con él, aunque sea la madre de los masoquismos.

Chase se abalanzo sobre ella y comenzó a hacerle cosquillas, Camille al instante rio a carcajadas, el también lo hacía. Así estuvieron un largo rato, hasta que ambos quedaron agotados. El quedo recostado del lado derecho de la cama, con su brazo derecho abrazando por la cintura muy fuerte a su hermana y con la cabeza apoyada en la melena ondulada de la chica. Ella quedo con la cabeza sobre el pecho de aquel chico - sintiendo el vaivén de la respiración acompasada de Chase y el latido de su corazón- y abrazándolo.

El silencio reinaba en la habitación, pero no importo. Cada uno iba inmerso en sus pensamientos, ninguno con importancia, solo apreciaban la tranquilidad del momento. Un rayo irrumpió en la noche, exaltándola y haciéndola tiritar al instante. Chase se sintió mal al ver a su hermana asustada, odia verla sufrir o asustarse, la prefiere sonriendo y haciendo cualquier tontería…con tal de que sea feliz, el se siente completo y satisfecho, ver como sus pequeños ojos cafés, se iluminan como los de una pequeña y sus mejillas se colorean de un tono rojizo, cada vez que se apena…ADORABLE.

-Calma…yo estoy aquí, y nunca te dejare mi pequeña.-murmuro en el oído de ella. Acariciando la cabellera de Cam, abrazándola mas fuerte.

La chica, respiro hondo. Como siempre, se sintió más segura, en los brazos de su hermano…como siempre pasaba de pequeña. Aspiro la varonil fragancia del joven y se dejo inundar por ella, calmando cada uno de sus sentidos…bueno y hasta con su voz, susurrándole. Se sintió completamente relajada.

Hasta que la negrura la arrastro, y callo profundamente dormida. Chase siguió con sus alternos susurros de “todo estará bien”, “yo estoy acá”, “nunca te dejare”, “nada pasara”, hasta que sintió la suave respiración golpeteando en su cuello y el corazón latiendo relajado de Cam. Se habia dormido. Bajo la mirada, encontrándose con aquel delgado rostro, una pequeña nariz perfilada, labios finos, mejillas suaves, una larga cabellera rojiza muy ondulada y las largas pestañas. HERMOSA. El siempre ha estado tan orgulloso de ella, Cam es su pequeño tesoro…ella es lo más importante que tiene en la vida…por eso la sobreprotege y cuida tanto, sin ella estaría perdido y él sabe que nadie llenaría ese espacio en su corazón, tanto como ella. Teme tanto perderla…no sabe como existiría en un mundo donde ella no estuviera…se suicidaría, y no dudaría ante eso.

Entre esos pensamientos, fue cayendo en el mundo de la inconsciencia…lentamente, hasta que quedo profundamente dormido. La noche fue transcurriendo normal, llovió a cantarros y pareciese que el cielo cayeseliteralmente. Pero a los dos hermanos ni les importo, cada uno soñaba plácidamente, en los brazos del otro.

La mañana reino en el lugar, ya habia amanecido, probablemente eran las 9 y aun los hermanos seguían dormidos. Cam parpadeo suavemente somnolienta, ya luego de que los pudo abrir, se encontró con el rostro de Chase a escasos centímetros del suyo, lo aprecio detalladamente. Esos perfectos ojos azules que aun permanecían ocultos, mejillas sonrosadas, labios carnosos, piel pálida, cabello rojizo.

Acaricio suavemente su mejilla y delineo cada parte de su rostro…sintió deseo por probar sus labios…pero y si despierta o se da cuenta…no puede arriesgarse a eso, solo será un toque…lo único que quiere hacer es sentirlos… ¿será?...bueno que puede perder.

Se acerco y apoyo con dulzura sus labios sobre los de él, por unos segundos. Sintió que todo fluyo en ella, al separarse relamió sus labios, probando el perfecto sabor de su…hermano. Eso lo golpeo como una bofetada, trayéndola a la realidad. Una lagrima traicionera descendió por su rostro…debe dejar de hacerse ilusiones, ellos nunca podrán estar juntos…o al menos no podrá luchar por él. Es algo inalcanzable, en todas las perspectivas.

-Eres patética… ¿Cómo te puede gustar tu hermano?...eres una tontatonta.-se recrimino en voz baja, cerrando los ojos con fuerza y tratando de dormir de nuevo, solo para olvidar el momento…no se iba perdonar haber hecho todo esto.

Chase abrió los ojos, habia sentido a su hermana acariciarlo…estaba despierto desde antes, sintió su beso tan increíble y único, hasta escucho sus palabras. No dijo ni pensó nada…solo se dedico a mirarla.

viernes, 20 de agosto de 2010

Capitulo 3:La fiesta


POV 3RA PERSONA

Esa noche cada uno, iba inmerso en su propio mundo. Uno rebosando de alcohol, drogas y mucha nicotina. En aquel vecindario de niños ricos, solo abundaba la música electrónica, los adolescentes sin control y la notable ausencia de padres.

Donde aquellos seis amigos, hacían lo que les venía en gana, con quien quisieran y donde fuera. Qué más da si esto es una fiesta y lo único que los haría parar, seria la policía…aunque hasta eso lo dudo.

Olivia a pesar de ser una chica aplicada, educada y dulce, tiene una debilidad como toda adolescente, solo una palabra…ALCOHOL. Esa cosa es su infierno echa liquido, ya que cada vez que la toma, no hay forma de pararla, ni siquiera aunque no pudiera ni levantarse o contara cada uno de sus secretos más oscuros… NI ESO. Ella seguía hasta que al siguiente día no recordara como llego a ese lugar, tampoco de que tomo algo, ni aunque tuviera la madre de las resacas. NADA DE ESO. Para Olivia Sanders es totalmente normal, aunque ella no lo admita públicamente. Ya se acostumbro a esa clase de cosas…solo que lo mantiene en secreto. Eso dañaría su imagen pública.

Como era de esperarse, al llegar ella a aquel lugar, lo primero que hizo, fue empinarse un vaso de lo que fuera…no importa cual, mientras tuviera un grado de alcohol alto, está bien.

Luego de un par de vasos y un poco de acicalamiento, estaba lista para arrasar con la fiesta. Tomo al primer idiota que encontró, claro no a cualquiera, a uno lindo. Llevándolo a la pista de baile, el chico no se sorprendió. Todos conocen la fama de la “pequeña” Olivia, en cualquier fiesta.

Ella se pego todo lo que pudo a él, cosa de la cual el chico no se opuso. Ambos se movieron al ritmo de la música, bueno o eso parecía, ya que los pasos de la castaña, parecían más de una stripper o algo parecido. A él no le importaba, sabía que esta noche la pasaría en grande, con una de las pequeñas fieritas más salvajes…eso es lo que comentan casi todos los hombres del instituto.

Ella no espero mucho para estampar sus labios contra los de él, ese beso parecía más, una riña para ver que lengua entraba más profundo en la garganta de la otra persona. Desde el exterior parecía que se estuvieran comiendo, literalmente.

-¿Quiéres ir a un lugar más tranquilo?- pregunto el chico de ojos verdes que habia escogido Olivia, sin ni reconocerlo, ya que la vista se tornaba cada segundo más borrosa. Claro, eso no es impedimento, para que ella haga lo que él le pide. Asintió lentamente, alzando una ceja con sensualidad y mordiéndose el labio inferior.

Esa fue respuesta suficiente, para que el sin nombre, la llevara a una de las habitaciones superiores, donde como pensó… la va a pasar en grande.



Justin no le gusta la imagen que le tienen muchos chicos, dicen que él es gay…solo por ser dulce. Pero tanto sus amigos como el saben, es solo por el estúpido enamoramiento que tiene hacia Kim. Porque si no fuera por eso, seria la fiera mas desatada sobre la faz de la tierra…más que Olivia.

El castaño se encontraba en uno de los buros del exterior, con una cerveza en la mano izquierda y un cigarrillo en la otra. Mientras apreciaba la majestuosidad, de aquella noche estrellada con luna llena. Cosa que ningún adolescente en la fiesta, le importaba en lo más mínimo.

Bajo su mirada unos segundos, preguntándose ¿Si no me gustara Kim, cómo actuaria en estos momentos? Una respuesta bastante obvia, estuviera haciendo lo mismo que Olivia o sus amigos, con cualquier rubia, pelirroja o castaña de la fiesta…hasta con las tres juntas.

Se sintió patético, sintiendo lastima por el mismo. Se supone que es una fiesta y hay que divertirse…pero sus ánimos no son del todo para una. Sigue sin entender por que acepto venir a ella…Cierto, para poder estar con Kim, la que al parecer ni siquiera vino. Genial.

-¿Puedo sentarme acá?- pregunto una suave voz a su lado. Volteo topándose con unos grandes ojos chocolates. Sonrió ampliamente, habia llegado.

Se movió un espacio y palmeo el sitio a su lado, la pelirroja sonrió ampliamente, sentándose junto a aquel chico que la volvía loca. Sera su sonrisa, sus ojos, su voz, su pelo, su cuerpo, su rostro…no lo sabe, tal vez sea todo, pero Justin Evans le encanta hasta lo más hondo de su ser.

-Hola.- susurro el sin apartar la mirada de sus ojos.

-Hola.- saludo tímidamente Kim, besando la mejilla del ojiverde, haciendo que este se sonrojara.

-¿Como estas?-pregunto el divertido.

-Bien, ahora que estoy acá.- contesto ella, sonriendo.

-Yo igual y hasta el infinito.- se rio, ese es un chiste privado que tienen ellos.

-Te extrañe…-murmuro la chica, haciendo un pucherito infantil, lo cual hizo verla muy adorable.

-Yo también amor…-contesto el castaño, tomándola suavemente del rostro. Beso sus mejillas, su frente, su mandíbula, hasta llegar a sus labios, los cuales beso como si tratara de algo que se pudiera romper. Ambos disfrutaron de aquel.

Y eso es lo que caracteriza a esta dulce pareja…su amor tan puro y tierno. Cosa que ningún adolescente con hormonas revolucionadas y alcohol en las venas, entendía…bueno en realidad ninguno.

Pero eso a ellos les da igual…mientras se tengan mutuamente. Todo estará perfecto.


Charlie es tan Charlie, no hay nadie quien se le compare. Puede beber más de veinte vasos de alcohol, acostarse con cuatro mujeres a la vez, fumarse dos cajetillas de cigarrillos…y aun así sigue con su aspecto de niño bueno y malicioso a la vez… sin olvidar su actitud calmada y llena de sarcasmos. A poco no es único.

Esas son las razones por la cual Emma- la chica liberal y feminista, como todos la conocen- LO ODIA. Por ser tan tranquilo ante cualquier situación, nunca meterse en problemas, ser tan machista…pero sobre todo, ser absolutamente y malditamente hermoso.

Ella odia con toda su alma, lo que él hace que ella sienta con tan solo una mirada. Todas esas mariposas en el estomago, sonrojarse, las risitas por cualquier tema referente a él… TODO. Es demasiado frustrante.

Y obviamente como era de esperarse, ellos lo primero que hicieron al llegar, fue insultarse. Ya llevaban rato en ello, tanto que ni siquiera recordaban porque habia iniciado la pelea… aunque es obvio por cual, casi siempre es el mismo… “Los hombres son mejores que las mujeres”, cosa que siempre dice Charlie haciendo que Emma se desate.

-Eres un maldito imbécil.- grito Emma.

-Ja, ja, ja, no me hagas reír cariño, la única imbécil que veo aquí, eres tu.- le resto importancia Charlie, dándole una calada a su cigarrillo.

-Eres un desgraciado, espero que algún día te mueras de cáncer de pulmón o mejor aun, de alguna enfermedad veneraría.- rio en su rostro. El alzo una ceja.

-Cariño te lo digo, si eso pasa, tú te hundes conmigo.- se mofo, mientras seguía con su atención, en aquel cigarrillo.

-Ya quisieras tu “cariño“.- lo miro desafiante, para luego hacer un gesto sensual, tomando la gran entrepierna del rubio. Lo que hizo casi perder el aliento a Charlie, pero se recompuso rápidamente.

-Por favor, sabes que te mueres por mí.- se acerco tanto a ella, haciendo que sus alientos se entre mezclaran y sus labios se rozaran, tocando suavemente las curvas de la rubia, hasta llegar a sus senos. Ella se perdió un momento, ante aquel roce, haciéndola cerrar los ojos y gemir de placer.

-Eres un imbécil…cretino, idiota, estúpido, morboso, asqueroso, eres un, un…- se detuvo ya no encontraba otros calificativos, aun el placer ante su tacto la cegaba. El sonrió auto complacido.

-¿Un qué?- susurro, a centímetro de los labios de ella.

-Eres un maldito…-estallo la rubia, golpeándolo en el pecho a Charlie.

Cosa que el tomo una ventaja, la agarro de las muñecas con fuerza y la aprisiono en una pared, apoyando todo su cuerpo contra el de Emma. La rubia gimió ante el contacto, el no espero mas y aplasto sus labios contra los de ella. Besándole frenéticamente, a lo cual correspondió al instante… aunque se reprimía mentalmente, no podía evitar, que ¡dios! le tiene muchas ganas a Charlie, al igual que el a Emma, que por ende, ninguno de los dos cabezotas lo acepte.

El beso fue muy salvaje, desde los toques, hasta los movimientos…ya que mientras se besaban, empujaban cosas o se tironeaban de una pared a otra, sin impórtale nada, ni nadie.

Ambos estaban al borde del éxtasis, ya nada importa, tienen que hacerlo y ya…

-Esta noche, eres mía.-susurro con sensualidad Charlie en el oído de ella, cosa que la rubia respondió con otro de sus tantos gemidos de placer.

La tomo de la cintura y la llevo a la primera habitación vacía que encontró, sin esperar casi ni respirar. La tiro contra la cama y se recostó sobre la joven. Besándole sin control.

Bueno que les puedo decir de esta pareja, de el amor al odio... hay un solo paso.


Gaspard no es ningún amargado ni mucho menos aguafiestas, solo teme por la seguridad de su mejor amiga. No le gustaría que fuera herida, violada o algo peor… que ¿Por qué hace todo eso? Simplemente porque es la única familia, que él tiene. Y Britt es como su hermanita, una hermanita con la cual se acuesta sin compromiso…suena horrible, pero es la realidad.

Brittany por su otro lado, es una chica liberal y sin ataduras, que le gusta hacer lo que se le venga en gana y divertirse por sobre todas las cosas. Claro, que le molesta que su mejor amigo la sobreproteja, es sofocante. Pero también lo entiende, ella sabe que Gasp en el fondo sufre mucho, por el tema de sus padres… ella no le gusta verlo sufrir, haría cualquier cosa por verlo feliz. Aunque la parte de acostarse ambos lo disfruten.

Ambos bailaban muy juntos en la pista de baile, moviéndose al ritmo de la música…y aunque ambos estuvieran muy excitados, se controlaban. Ellos ya habían aprendido a hacerlo, esta no ha sido la primera vez que se tienen ganas mutuamente, en un lugar público. Así que decidieron aprender cómo.

-Oye Gasp… Miriam French te está viendo.-le dijo Britt a su amigo.

-¿En serio?- pregunto algo desconcertado.

Miriam es una chica de el equipo de porristas, no es fea, ojos azules, rubia, delgada y voluptuosa. Es tranquila y siempre callada. Gaspard al parecer desde hace un tiempo, ha presentado un cierto interés hacia aquella chica. Así que su amiga quería que ellos dos estuvieran juntos, por la estabilidad emocional de Gasp, el necesita alguien a quien amar, bueno no amar, al menos sentir sentimientos de pareja.

-Ve por ella.- lo apoyo Brittany, con una sonrisa infundiéndole valor.

-¿Segura?- dudo, haciendo un gesto.

-Claro…sé que mi futura cuñada será un amor.- se rio inocentemente, mientras lo besaba en la mejilla y le daba un ligero empujón. El también rio y le acaricio un segundo la mejilla, antes de girarse y perderse entre la gente.

Ella aprovechó y también se perdió entre la multitud de adolescentes, que bailaban como desquiciados. Britt lo único que quería hacer, era tomar alcohol, fumar uno que otro cigarro y bailar. Camino en dirección a la barra. Sin embargo, algo cambiaria el rumbo de sus deseos. Algo que paso mas que rapido, solo fueron segundos.

Alguien la agarro de el brazo, aprisionándola contra la pared, ella no supo de quien se trataba ya que todo fue deprisa. Él quien quiera que sea, que la habia agarrado. De un solo movimiento planto sus labios contra los de ella. Britt no se movió, quedo pasmada. Miro el rostro del chico, solo encontrándose con una piel ligeramente bronceada y unos cuantos mechones rubios, hasta el olor se le hizo familiar, el aroma de él desprendía sensualidad, una muy fuerte, era tan exitadora…a hombre.

Cuando por fin se separo, la boca de la rubia casi cae al suelo al saber quién era, no lo podía creer…era…era…ANTHONY, el profesor.

La ojiazul no se movió, el shock del momento era demasiado grande. El rubio acaricio la mejilla de la chica, hasta llegar a sus labios, los cuales delineo suavemente. La beso rápidamente y se alejo de ahí sin ninguna palabra.

Brittany aun seguía pasmada… ahora si necesitaba un trago y bien cargado. Camino…no, casi corrió a la barra y se sentó en el primer asiento vacío que vio. Le pidió al bartender un tequila doble y recostó la cabeza de la madera. Suspiro con fuerza y cerró los ojos.

-¿Una mala noche?-pregunto alguien a su lado.

-Ni te imaginas.- respondió Britt, sin siquiera levantar la cabeza.

-¿Que te pudo pasar, para aguarte la fiesta?-el chico mantenía un tono divertido.

-Cuantas cosas no me han pasado, en esta corta noche.-murmuro con pesar. Levanto su rostro encontrándose con un chico demasiado ardiente para ser real. Cabello liso castaño cayéndole hasta los ojos, piel bronceada, ojos aguamarina, labios carnosos, espalda ancha y fuerte, camisa blanca la cual se amolda a un perfecto torso marcado, jeans y una chaqueta de cuero dándole un toque rebelde. Como habia dicho A-r-d-i-e-n-t-e.

-Un gusto, me llamo Caleb.- se presento, ofreciéndole su mano. La cual ella estrecho amablemente.

-Brittany. El gusto es mío.- sonrió de medio lado.

-Bueno Brittany…-comenzó el castaño.

-Britt por favor, mi nombre es muy largo.- le corrigió divertida.

-Bueno Britt…tenemos toda la noche y mucho alcohol. ¿Quieres contarme lo que paso?- pregunto haciendo un par de gestos.

-¿Estás seguro?- lo miro un poco desconfiada.

-Claro…-le infundió valor él.

-Bueno veras,….-y así la rubia y el chico de ojos aguamarina, pasaron horas, hablando de lo que paso. Luego de un par- bueno muchos- tragos. Terminaron el tema, entre verdades un poco personales. Ya ninguno diferenciaba si todo era un sueño o real, el alcohol a ambos se les habia subido por completo.

-Britt… Brittany…Brittanicita… ¿te gustaría ir a mi departamento?- pregunto un ya muy alcoholizado Caleb.

-Claro…Cal, va…va…v…a…yamos.- le contesto riendo a cada minuto la chica.

Ambos a penas pudiendo si quiera caminar, porque caminar un paso era prácticamente imposible. Solo movían el pie y ya el mundo se les ponía de cabeza, haciéndolos caer de bruces. Caleb a pesar de todo, camino mejor.

Luego de una larga travesía, entre cientos de cuerpos desmayados de otros adolescentes, botellas por todos lados, basura por doquier y más cosas que preferiría ni ver. Llegaron al auto de él, ella ni siquiera sabía si era una camioneta o un carro, es mas hasta creyó que era un autobús. Entre risas sin control y tambaleos desenfrenados, pudo entrar al coche y partieron al apartamento del joven.

No sé cómo llegaron ilesos, si a penas se mantenían en pie, ¿Cómo llegaron al edificio sin ningún rasguño? Es una muy buena pregunta. Estaciono el auto sin más y se bajo de él, para luego ayudar a la chica.

Subieron hasta el penhouse, sumamente hermoso y espacioso. Claro, eso no les importo, porque al apenas subir en el ascensor, ya se estaban devorandose, en un férvido y muy deseado beso, que llevaban posponiendo desde el primer trago.

Al entrar, no importo nada, él la llevo a la habitación sin mirar a los lados. Llego muy a prisa. Se acostaron en la gigantesca cama y sin esperar más. El arremetió contra el cuerpo de Britt, sin dejarla ni suspirar.
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Buenas(:
como estan?
bueno que les puedo decir ¡AL FIN!
despues de tantos problemas con este cap
al fin lo termine:D
espero les guste
de verdad que me trajo muchos problemas ... le he escrito unas 3 veces ._.
pero aca esta :D
ya se lo que opinaran de Britt que es una zorra XD
lo see ._. que les puedo decir XD
otra cosa:
¡FELICIDADES A ERZENGEL!
que su blog cumplio nueve meses :D
Erzen Cariño muchas felicidades..un millon de gracias por los premios
y bueno te tengo una sopresa espero pronto publicarla...y que te guste :D
bueno comenten quiero saber que opinan con respecto al cap
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNNN (:

sábado, 14 de agosto de 2010

Capitulo 10:Rebosa de Adorabilidad...Un momento ¿Esa palabra existe?



-Chris enserio.- siguió pidiéndome en forma suplicante.

-No, ya te lo dije yo te llevo.- eso lo diría hasta que me cansara. NO la voy a dejar salir así de mi casa.

-Aja…y por qué según tu no me puedo ir caminando?- reprocho cruzándose de brazos, haciendo que sus pechos resaltaran….C-O-N-C-E-N-T-R-A-T-E…haciendo un puchero infantil.

-Hay varias razones…-sonreí y trate de ocultar una sonora carcajada- Las razones son que no te dejare salir de mi casa vestida así, te asaltarían al solo cruzar la esquina y luego te violarían.- hice muecas de molestia- Así que no hay discusión.- sonreí triunfal, alzando las cejas.

Se quedo pensativa durante unos minutos, frunciendo ligeramente el seño y moviendo los labios haciendo un par de muecas, matándola de adorabilidad…un momento ¿esa palabra existe? Bueno si no existe no importa, mejor, ese es el nuevo significado solo inventado para esta chica, rebosa de ADORABILIDAD,

-De acuerdo.- suspiro con resignación.

-Ja!- me mofe de ella como todo un niñito, sacándole la lengua. Ella me miro en cierta forma divertida, pero lo trato de ocultar levantando las cejas, cruzándose de brazos y negando…Sensual- Ya vámonos chica sexy.- reí ante aquello.

Retomamos la marcha por los pasillos de mi casa, ahora yo con una sonrisa triunfal. Luego de todo esto, le agradecería a Liam, es un buen amigo. Mas por mandarme a este hermoso ángel traído de mis sueños, que rebosa de adorabilidad- en cerio nunca me cansare de esa palabra-. Y les digo, si ella me ayuda con todo esto, se que será desde ahí mi Ángel Guardián.
Al estar frente a la puerta del garaje, la abrí de un solo movimiento. Sentí que se había detenido, al voltear pude detallarla, había quedado en shock, mirando uno a uno los autos, que están entre los cincuenta y sesenta, tal vez mas, pero no me importan todos… solo tres mi bebe “Marilyn”-apodado así por el idiota de Phil- es un Lamborghini negro, mi otra joya “Martin”-esa había sido la hermana de Phil una chiquilla de tres años-un Porshe negro cromado y “Tiburonsin”-apodado por Ben…se los digo mis amigos no son normales- una Hummer seis puertas negra.

Tome las llaves de el Lamborghini y entre, ella por su parte, se dedico a apreciar cada curva del auto, es mas hasta lo abrió con delicadeza, como si creyera que fuera de vidrio o algo así. La mire fijamente, se veía tan chistosa, con su cara de “Oh dios Mío” dan ganas de grabarla. Mire su rostro detenidamente, su piel tan pálida y tersa, sus ojos resplandecientes con ese color tan bonito que me gusta y que hace resaltar…gris, su nariz perfilada, sus labios carnosos y apetecibles, sus pómulos rosados, su cabellera rubia tan lisa. Creo que no había visto, a nadie más hermosa que ella…se los juro. Es demasiado perfecta para ser real. Y saben cual es mi mayor temor…que todo esto termine siendo un sueño.

-Qué?- pregunto al fin cuando noto mi mirada.

-Nada.- respondí nervioso, había olvidado la realidad, perdiéndome en ella. Agite la cabeza rápido y salimos por fin de mi casa.

Vive más cerca de lo que había creído, no tomo ni diez minutos, creo que ni eso paso porque sentí que solo fueron segundos. Ya la extrañaba. Vive en una cas…mansión, no tan grande como la mía, pero de verdad muy bonita. Al llegar todo estaba apagado, parecía que no había ni un alma en ese lugar.

-Gracias por traerme.- agradeció, con una de sus hermosas sonrisas

-Bueno para esos son los amigos no?- pregunte tratando de hacerme creer eso, pero ahg no me gusta para nada como suena.

-Por supuesto.- su sonrisa no llego a sus ojos.

-Bueno supongo que nos veremos.- no es que quería que se fuera, pero si pasaba otros minutos mas, no dejaría que ella se bajara…enserio.

-Claro.- susurro- Bueno adiós.- suspiro, un poco desanimada, se acerco con suavidad a mí, inundándome de su aroma tan dulce, besando mi mejilla.

Abrió la puerta y sentí que algo dentro de mi exploto…quería besarla pero YA, cuando puso un pie fuera del carro, la detuve.

-Espera.- la llame, deteniéndola de la mano.

-Si?- al girar, su rostro quedo a tan escasos centímetros del mío, que no sabia como no la besaba en este instante. Todo dentro de mí gritaba BESALA, pero mi cordura aun me controlaba y aunque cueste admitirlo tiene razón, sino la quiero espantar, debo ir lento.

-No me dijiste que días nos veríamos.- invente lo primero que se me vino a la mente.

-Que te parecen…mmm… los lunes, miércoles, viernes y domingos.- sonrió emocionada.

-Perfecto.- concorde, mire ni el cura me iba a impedir verla esos días- Pero yo te recojo y te traigo de vuelta.- le advertí, no permitiría que le ocurriera algo.

-Ok, ok.- negó con resignación- Algo más?

-Si otra.- murmure, acercándome a ella… ok, no la besare, pero al menos quiero sentir el contacto de su piel bajo mis labios. Inspire fuerte inundándome de nuevo con aquella fragancia que era mas que un enigma para mi, no se con exactitud cual es…pero se que es dulce, como ella. Bese con mucha precaución, a varios milímetros de sus labios, ella cerro los ojos bajo mi contacto. Una sonrisa se formo en mi rostro- Hasta mañana.- susurre en su oído, sentí como una ola de calor recorría mi cuerpo, hasta ella ya que se estremeció ante aquello, asintió y salió. Al llegar al umbral se despidió de mí, con una perfecta sonrisa en sus labios y agitando la mano, imite su gesto y arranque.

Maneje por las calles de la ciudad, sintiéndome feliz y dichoso. Por varias razones, la primera la bese…no exactamente, pero bueno ustedes entienden, la segunda mañana la vería, y la tercera… bueno no la tengo…simplemente estoy feliz carajo.

Al detenerme en un semáforo en rojo, sentí una molestia en mi…entre pierna…MALDICION. Mis ojos no creían lo que veían, ante mí el calentón más grande de la tierra….se los juro. Creo que en cualquier momento se rompería mi pantalón. Estaba tan levantado, que se podía detallar perfectamente. Joder, pero ¿Cómo? Solo la bese en la mejilla, ni siquiera me propase con ella, no la toque mas de la cuenta… entonces ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Y lo mas importante ¿Por qué?... aun no puedo creer que como con un solo toque de esta chica quede…ASI. Creo que hasta la erección gritaba “¡Quiero salir! Libérenme”…esto de verdad que es… ¡wow!

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Buenas(:
como estan todas?
bueno aqui ya tratando de retomar mis historias :D
se los juroo este cap me matooo de la risaa XD
las tenia un poco abandonadas DD:
y ni hablar de Secreto entre amigos
se los dgo ahorita me vienen unas inspiraciones en la madrugada
espero que pueda por fin hacer el cap 3 se los debo ^^
este cap se lo prometi a mi hija postiza (Mosha)
por algo a cambio...SERA MEJOR QUE CUMPLAS LO QUE DIJISTE
quiero POV mio y de Vale XDXD
buenoo comenten quiero saber que opinan respecto al cap
bueno bye se me cuidan besos!

PD: COMENTENNNNNNNNNN (:

jueves, 12 de agosto de 2010

Perdoname... Viñeta


-Eres idiota o ¿qué?- le grito Briana en el rostro a su mejor amigo.

-No lo soy… a demás ¿Cuál es el problema de todo esto?- pregunto con rabia el chico de ojos verdes.

-¿Cuál es el problema?... ¡¿Cuál es el problema?!...CREO QUE ES BASTANTE OBVIO.- siguió gritando la castaña, mientras caminaba de un lado a otro. Kev se canso de no entender nada, tomo a su mejor amiga de ambos brazos y la arrincono contra un árbol. Tal vez empleo un poco de fuerza, pero ninguno de los dos le prestó atención a aquella cosa, ambos estaban demasiado segados, una de los celos y el otro de lo confundido.

-SI TAN OBVIO ES…explícame.-su tono de voz fue bajando, pero siempre cortante, alzo una ceja. Gesto que para ella, lo tomo como el más funking sexy sobre la faz de la tierra.

-Es q…qu…qu…que.- comenzó a balbucear la chica, pero es que le era prácticamente imposible concentrarse, cuando el arqueaba la ceja y se mordía el labio inferior- Ella solo te usa.- murmuro con voz queda.

-A que te refieres…-la miro frunciendo el seño.

-Ella solo te usa, porque solo quiere quitarme lo que es mío…-susurro, mirando al suelo. Algo dentro del hirvió, de dónde sacaba tantas estupideces Brii.

-De que estás hablando…solo estás celosa.-le rugió con tanta ira a la chica, que sintió como sus ojos cafés se humedecían- Aléjate de mi…no quiero verte mas nunca.- grito el rubio con todas sus fuerzas, girándose y perdiéndose entre los árboles. Dejando ahí a la pequeña castaña, con un dolor profundo, que le recorría cada parte de su ser, no pudo hacer nada más que llorar hasta la última gota.

*Flash Back*

-Lo lamento, pero esta noche no puedo.- respondió la rubia, alzando los hombros y mirándolo con superficialidad. El hizo una mueca de derrota y asintió lentamente.

-En otra ocasión.- miro al suelo, Queen solo asintió sínicamente.

Por su otro lado Briana, veía toda la situación desde su asiento. Estaba que echaba chispas por los ojos y humo por los oídos… ¿Por qué? Por el simple hecho que, desde que tiene memoria ha estado enamorada de su mejor amigo Kevin, pero el por ser EL no lo ha notado-en realidad eso es típico de los hombre-. Así que ella por los momentos solo se conforma con su amistad- aunque ella no lo diga. Lo ama con locura-.

Regresando al tema, ella sabía que estaba pasando y aunque no quisiera. Debe tomar cartas en el asunto, ella quiere la felicidad de su mejor amigo por sobre todas las cosas y si eso depende de estar con una arpía…Ps así será.

Kevin miro unos segundos más a Queen, se sintió un completo idiota- acababa de por fin armarse de valor e invitar a salir, le dijo que no-. Se giro topándose con los grandes ojos cafés de su mejor amiga, se sonrieron con cariño y sin previo aviso, ante los ojos de una estupefacta Queen. Brii planto sus labios contra los de Kev, haciendo aquello un dulce beso. El al instante quedo sorprendido, pero al entender la situación él siguió aquel “inocente” beso. Mientras ella disfruto de cada segundo de aquel.

Estuvieron así un rato, el suficiente como para que el quedara embobado y ella satisfecha- de por fin hacer lo que siempre había anhelado-. Cuando por fin volvieron a la realidad, fue que recordaron la presencia de la chica detestable, la cual miraba con un profundo rencor combinada con desafío a Brii. A la castaña no le importo, sabía que había hecho bien su trabajo, le regreso la mirada a Queen. Kev aun seguía idiotizado, mirando como aquellas chicas se mataban con la mirada, decidió no interferir, se quedo ahí parado. Suspiro.

-Cambie de parecer… hoy a las 8 en mi casa.- espeto con fuerza Queen. Alejándose de aquellos dos sin mirar atrás.

*Fin del Flash Back*

-Esto es genial.-Kevin había buscado por cada rincón a Queen, solo para poder aclarar bien los detalles de la cita esa misma noche. Hasta que por fin oyó, la vocecita de aquella. Por alguna razón se sentía sumamente culpable por las palabras dirigidas a Briana, tal vez tenga que ver con que son mejores amigos y bueno esta había sido la primera vez que actuó así de duro con ella, no se iba a perdonar el mismo su actitud- Si como te digo el chico es un imbécil.-en ese instante Kev se quedo helado, no sabía de quien hablaba ella pero tenía un presentimiento de quien era- Ese idiota de Kevin, cree que en realidad deseo salir con el…pobre iluso.- risas malvadas inundaron el lugar.

-Y viste la cara de Caresse.- se oyó otra voz, Kevin se tenso al oír el segundo nombre de su mejor amiga.

-Sí, molestarla con esto será la mejor.- el chico entendió todo y no hizo más que recriminarse internamente, por no creerle a Briana. Tenía ganas de golpearse, insultarse, patearse…todo. Había herido a la persona que más ama en su vida.

Dejo eso a un lado y corrió con todas su fuerzas de nuevo a aquel bosque, es mas paso entre aquel grupo de chicas que lo llamaron, a lo que el grito “JODANSE.PUTAS”. Siguió corriendo hasta que llego al lugar. No encontró a Brii. ¿Por qué tuvo que ser tan imbécil? ¿Por qué no le creyó? ¿Por qué siempre hacia lo mismo?...tenía que disculparse ¡YA!... pero ¿Dónde podía estar?

Algo dentro del hizo click. Volvió a correr, hasta llegar a una pequeña pradera, llena de flores y un pequeño lago, busco por todos lados con la mirada, pero no la encontró. Se tiro en el pasto y golpeo el suelo con fuerza, tanto que sintió que sus puños sangraron, lagrimas recorrían sus mejillas.

-Perdóname por favor, no quería decirte todas esas estupideces…es que no lo entendía hasta ahora, no quería herirte…tu eres lo más importante para mi… y si soy un tremendo idiota por darme de cuenta todo eso, en este momento… luego de que te herí y te hice sufrir, a demás de que esta vez no fue la primera, ya había pasado ante y que tonterías doy de rodeos…PERDONAME.-el ojiverde grito- Te amo y no quiero perderte, lo último que te dije no era cierto… TE AMO, te amo, te amo, te amo…-seguía repitiendo en pequeños susurros. Las lágrimas no paraban.

-Yo también te amo.-el rubio se detuvo al oír aquel ligero susurro, se levanto al instante y trato de limpiar las lágrimas, pero no siguió cuando vio que no pararon. Busco por todos lados con la mirada la dueña del susurro. Hasta que por fin dio con ella, no espero un minuto más y corrió hasta ella, tomo su pequeño rostro entre sus manos y la aprecio como nunca lo había hecho, perdiéndose en su hermosura.

-Yo…yo…yo.-tartamudeaba como loco. Briana rio tenuemente y coloco un dedo suavemente sobre sus labios.

-Ya no importa eso, claro que te perdono.- ambos se sonrieron ampliamente. Sin esperar un segundo mas, unieron sus labios en un beso que sabían que marcaba el comienzo de algo nuevo, que no dejarían que acabara nuncamucho menos por una sucia arpía.

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Buenas(:
como estan?
bueno espero les guste esta viñeta
por fin una con final feliz XD
y creo que no soy muy buena para eso ._.
ustedes que dicen?
esta va dedicada para Brii una chica que siempre comenta mis viñetas
que es una gran persona...y escribio una de las historias que mas he amado en mundo blog
espero te gustee (:
buenoo comenten quiero saber que opinan de la viñeta
bueno bye se me cuidan besos!

PD: COMENTENNNNNNNNNN (:

martes, 10 de agosto de 2010

El amor apesta y es pura basura... Viñeta


Las chicas la miraban con odio y celos, los hombres como lo que son unos “babosos”. Mientras aquella pareja, con aspecto de estrellas de Hollywood y actitudes “vale madres”, caminaban por el pasillo del instituto.

¿De quién más podíamos hablar? Claro. De la pareja más popular del instituto… por supuesto.

Ella con su brillante cabello rubio, su sonrisa blanca, sus ojos perfectamente verdes y sin faltar sus proporcionadas curvas. Es cosa por la cual todos los hombres la persiguieran- pero les es imposible, ya que es “propiedad” de Chad-, y por supuesto las mujeres la odian por ser perfecta y tener al chico más cotizado siempre a su lado.

El con su cuerpo de musculoso, sonrisa y hoyuelos sexys, ojos pardos y cabello castaño. Es la joya más cotizada de todo el instituto, el líder del equipo de futbol americano, el presidente estudiantil y novio de la chica más perfecta y por los que todos matarían- Sara es su fuente de “orgullo”, como algunas veces dice-… prácticamente el centro. Obvio todas las chicas mueren por él.

-¿Tu me amas?- pregunto ella una tarde calurosa, mientras ambos paseaban por una de las calles de la ciudad.

El chico de ojos pardos no respondió al instante, es mas hasta titubeo por unos segundos y ni siquiera la miro a los ojos, solo fijo su vista en sus zapatos.

-Si.- fue lo único que obtuvo como respuesta.

Ella no supo porque, pero sintió que un gran hoyo se abría en su pecho… comenzó a pensar… en todos aquellos “te amos”, acompañados de besos apasionados, risas tontas y muchas caricias¿Dónde habia quedado todo eso?

Pero eso no importa… Ella es Sara Phillips y algo que habia aprendido muy bien de su madre, es nunca mostrar debilidad ante las demás personas. Ya que lo usarían en un chantaje futuro. Así que decidió deshacerse de aquellos pensamientos. Camino con la barbilla en alto y un intento de sonrisa.

Ya habían pasado semanas desde aquel día y él no daba señales de vida, no le mandaba ningún mensaje, no la llamaba… nada, ni siquiera se comportaba como antes. Ella lo hubiera dado por muerto de no ser porque se veían todos los días en el instituto, a demás de que salían con su grupo de “amigos” populares- aunque solo lo hacían por la imagen del colegio-.

Él, desde aquel día, no era el mismo. Sabía que no sentía nada por Sara- la chica mas codiciada del instituto-, y ahora su mente solo le repetía la misma pregunta¿qué es lo que de verdad pasa entre nosotros?...llevándolo a aquellos recuerdos lindos, caricias, besos, risas, palabras dulces… cada una de ellos, lo hacia sentir un vació en su corazón, como si siempre hubiese estado ahí pero algo le cegara.

Recapacitó un momento y se dio cuenta de que era lo que pensaba, solo ocasionó que se burlara de el mismo… sabe que es solo su “imaginación”, que le hace creer cosas que no son verdad… ¿Amor? Quiso vomitar ante el sentimiento, que él odia. El es el chico más popular del instituto y solo importa si esta con ella- gracias a que las chicas se atraerían más por él y se volviera más popular de lo que ya es-, se sintió victorioso.

Esa noche en el bar, aquella pareja y todos sus “amigos”, estaban tomando, insultando a gente que creían que era insuficiente y se reían de ellos, además de que los hombres lanzaban miradas lascivas a las chicas con las que andaban.

Chad se acerco a ella, la cual estaba alegre de que le hablara, se detuvo frente a ella y la admiro… “Valdrá la pena después de todo

-Quiero disculparme contigo por no haberte llamado, ni hablado fuera del instituto, además así podremos hacer notar nuestra pareja fuera de el…eso elevaría nuestra popularidad.- el chico denotaba ya la cantidad de tragos que había tomado, aunque en sus palabras decía cada una de las cosas que sentía. Ella por su parte, no daba crédito de lo que oía, su mirada era indescriptible, sentía frustración y dolor al mismo tiempo.

-Así que… ¿No me amas?- preguntó confundida, el soltó una carcajada tan fuerte que asusto un poco a la chica.

-Pero por dios, se supone que igual tenemos que estar juntos, si somos los más populares del insti…cariño.- sus palabras fueron una carcajada, lo ultimo lo dijo tratando de seducirla, a lo que ella solo sintió un escalofrió recorrer su cuerpo. Cada palabra era una bofetada para ella, de cierta forma en su orgullo… pero lamentablemente ella sabe que cada palabra es cierta, le hirió un poco saber que no la ama, pero su corazón sigue totalmente intacto.

-Tienes razón, ¿Para qué se necesita el amor si uno es popular? Lo tenemos todo- rio suavemente, el sonrió feliz de que ella lo entendiera y compartiera los mismos ideales que él. Que el amor apesta y es pura basura.

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Buenas (:
como estan?
bueno espero les guste esta viñeta
gracias a Vaga por ayudarme en hacerla.. sin ti no la hubiese podido terminar
GRACIAS :B
y les digo de verdad que no... quede estancada
yo no conosco a este tipo de gente
y la verdad me deprime muchoo ._.
ser y pensar como ellos .-.
Buenoo comenten quiero saber que opinan con respecto a la viñeta
Bueno bye se me cuidan besos!

PD: COMENTENNNNNNNN (:

sábado, 7 de agosto de 2010

Olvidar... Viñeta


Camille miro un rato por la ventana una vez más, antes de pasar su mano por sus mejillas, limpiando las lágrimas que no paraban de salir de sus pequeños ojos cafés. Cerró los ojos con fuerza y acaricio el cristal de la ventana con lentitud, observando con tristeza a la pareja del otro lado. No pudo más y corrió a su habitación, a llorar todo lo que tenia, hasta que no quedara nada.

Sus sentimientos se encontraban todos revueltos. No entendía por qué razón, sentía y le pasaba esto a ella. ¿Cómo? ¿Por qué? Ella aun no encuentra la respuesta. Pero lo que ella sabe y todos, es que en el amor no manda nada… al igual que en el corazón.

Salvo que en este momento, ella quisiera que existiese una excepción, para poder quitar de su corazón y su mente a aquel chico, de destellantes ojos azules, piel pálida, cuerpo fornido, sonrisa de ensueño y cabello castaño rojizo, Chase, el chico prácticamente esculpido de sus más hermosos sueños.

Alguien toco su puerta, pero ella no hizo nada, no quería que la molestaran. Toda su atención estaba enfocada, en descargar sus emociones, sentir como aquello lo arrancaba de su alma y salía de su sistema, como las lagrimas… pero aun sentía lo mismo y no podía sacarlo.

-Camille ábreme.- susurro la voz de él, al otro lado de la puerta.

-No.- se negó la chica al instante.

-Vamos ábreme… dime qué te pasa, me preocupas.- en la voz de el chico, se sentía la angustia.

-No.- repitió.

-Está bien… pero no me pienso mover de acá, hasta que me cuentes.- sentencio con firmeza.

La chica solo bufo- como quien no quiere la cosa-, y siguió con lo que estaba antes… ¿Qué era? Ah sí, descargar sus emociones. Las lágrimas mojaron todo su cuello, sus mejillas, su camisa… hasta el edredón de su cama. Pero ni eso le importaba. Solo quería olvidar.

A las horas, Camille parpadeo enérgicamente, habia quedado rendida. Su estomago gruñía. Necesitaba alimentarse. Pego su oído de la puerta y no oyó ni un mísero sonido. Ya Chase se habia ido. Abrió la puerta y al solo dar un paso, cayó de bruces, al tropezarse con algo que obstaculizaba la puerta de su habitación. Un cuerpo masculino, que llevaba una camisa blanca y unos jeans, que le cubría un poco el rostro a causa de su cabello rojizo. Era el, Chase.

Maldijo por lo bajo, giro la cabeza esperando no haberlo despertado, pero es algo muy obvio. Al instante que ella abrió la puerta el despertó, pero decidió sorprenderla, claro no habia medido que ella se tropezaría. Sus ojos se conectaron, los de ella aun estaban rojos y cristalinos debido a las lagrimas, los de el al instante se tornaron preocupados.

-¿Qué ocurre?- murmuro él. Ella solo negó al instante y se levanto con rapidez. Pero no contaba con que él fuera más rápido. La tomo de ambos brazos y la miro a los ojos. Ella siguió resistiendo, pero él se lo impidió y la acorralo contra la pared- Dime…por favor.-susurro sin apartar ningún momento de la mirada.

-Es que no entenderías…-apenas articulo ella, bajando la vista.

-Sabes que siempre lo hare.- respondió con dulzura.

-Es una tontería.- murmuro con voz queda.

-Si te hace derramar lagrimas, estoy seguro que no es ninguna tontería.- la tomo de la mano y la guio de nuevo a su habitación, hasta la ventana. La abrió de par en par y la miro con una amplia sonrisa, Camille trato de darle un intento de una pero parecía más una mueca. La ayudo a salir por la ventana y luego salió el. Se sentaron en el tejado muy juntos, viendo como el crespúsculo decencia ante sus ojos. Ella recargo la cabeza de su hombro, mientras el ojiazul la abrazaba por los hombros y acariciaba el largo cabello castaño de la muchacha.

-Es que…-dijo ella por primera vez en un largo rato- Hay un chico… que me gusta mucho.- la voz se le quebró y apretó los ojos con fuerza.

-¿Qué te hizo ese infeliz?-rugió con rabia, apretando los puños con fuerza.

-Nada.- aclaro rápido, mirándolo a los ojos, el suspiro más calmado y volvió a jugar con uno de los rizos de la chica- Lo que pasa es que me gusta mucho, pero yo no le gusto a él…-bajo la mirada- El está enamorada de otra… y yo quiero olvidarlo.- suspiro al final.

-Pero ¿Por qué? Si tanto te gusta lucha por el…-aseguro él con una gran sonrisa.

-Es que no entiendes… nuestro amor no se puede.- hizo una mueca.

-Pero…

-No no se puede, es imposible es algo inalcanzable… Es enserio Chase.- lo miro a los ojos, viéndose reflejada ante aquellas gemas azules.

-Bueno Cam… yo lo único que te puedo decir, es que si lo quieres olvidar… es esperar dale tiempo al tiempo… tal vez alguien mejor que si te merezca llegara a tu vida y lo olvidaras… y yo estaré ahí para que no se sobrepase contigo.- rieron al final, el por su comentario… y ella por lo irónico de la situación.

Si tú supieras que de ti es quien hablo… Ojala pudiera tenerte, Te amo tanto.- repetía los pensamientos de ella.

-Y quien es el bastardo ese, que no nota a esta pequeña belleza.- pregunto entre siseos divertidos, mientras la abrazaba.

-Nadie, no tiene importancia…Ahora estoy mejor.- trato de calmarlo, dándole un beso en la mejilla y volviéndolo a abrazar.

-Te quiero tanto mi pequeña, me alegro tanto que seas mi hermanita…- murmuro Chase, estrechándola con fuerza entre sus brazos. Ella sentía que cada palabra era como una daga para su corazón… pero que mas podía hacer ella, está enamorada de su hermano y aunque sea inútil, tratara de seguir el consejo, de aquel chico con el cual comparte sangre. Aunque ella desearía que fuera todo lo contrario.

-Yo también te quiero hermano.- susurro, regresando de nuevo la cabeza al hombro del chico.

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Buenas(:
como estan?
espero que bn ^^
bueno espero les haya gustado la viñeta
que sinceramente para mi fue...
BUENISIMA *-*
a mi me fascinoo ^^
sii se que no les he subido cap
y no se hasta cuando sera ._.
es que hoy... me estoy iendo de viaje
me voy en la noche >_<
asii quee... el internet de haya no es muy confiable DD:
hare lo posiblee.. de escribir y todo eso :B
espero mientras este haya escribir algo :D
y subirlo
porque no se cuanto tiempo este si dos o una semana y media
asi quee ._.
me despidoo
comenten quiero saber que opinan respecto a la viñeta
Bueno bye se me cuidan besos!

PD: COMENTENNNNNNNNNNNN (:

miércoles, 4 de agosto de 2010

Simplemente Engañarse... Viñeta

*Basada en Secreto entre Amigos

Ellos siempre se preguntaron si era lo correcto…Pero ¿y qué más da? Nadie se iba a entera…ellos lo habían jurado, el por su joya más preciada- su primera medalla de oro ganada por sus escritos- y ella por su puesto de porrista- prácticamente su vida-. Entonces de que se preocupaban. Ninguno abriría la boca. Esto es una Pinky-Promise.

Sonara estúpido… pero para ellos no lo es. Es como su forma de liberar el ¿estrés? ¿Rabia? ¿Dolor? ¿Ansias? Puede que sea cierto. De vez en cuando hay uno que otra sentimiento… pero nada que preocuparse, ninguno por el cual creyeran alguna vez lo contrario.

¿Cómo lo suelen llamar? Nuestro secreto… Mmm extraño ¿no?

Pero veamos en qué consiste el secreto o juego- como algunas veces suelen llamarlo-… todo puede comenzar una típica tarde tranquila, donde ella lo saque de sus casillas o donde simplemente alguno desborde furia.

-¡Maldita sea!- grito el chico con todas sus fuerzas, golpeando la pared con su puño una y otra vez.

-Maldita puta vida.- murmuraba la chica por lo bajo, tirándose en el sillón.

-¿Qué ocurre ahora?- pregunta el con un tono un poco alto.

-Tyler… ese imbécil acaba de terminar conmigo.- espeto mas blasfemias sin control, cuando pudo parar, lo miro y pudo ver que su semblante, esta tal vez… igual o peor que el de ella- Y a ti ¿Qué?

-El maldito del entrenador…- golpeo la superficie. El es famoso por siempre cuestionar a las personas… así que no es extraño, que este incluido en alguna pelea o discusión. De la cual asombrosamente SIEMPRE salía ganando.

-¿Qui hiciste ahora?- suspiro la ojiazul.

-Yo no hice nada…-murmuro con voz maliciosa- Solo que…tal vez le cueste caminar por un tiempo.- soltó una carcajada.

-Dios mío…pero ¿Por qué?- la chica abrió tanto los ojos que parecían salir de sus cuencas.

-Así ese hijo de puta no se meterá donde no lo llaman.-gruño entre dientes. Para luego levantarse y golpear todo a su paso.

La rubia se asusto un poco, claro el siempre habia sido un poco violento, pero se estaba propasando en estos momentos, al punto de atemorizarla… pero ella no decía nada, prefería aunque sea conservar dignidad, la cual le habían arrebatado… casi completamente, en la mañana, cuando su nov...ex le dijo:

-Lo lamento… es que simplemente quiero conocer nuevas personas.-murmuro con nostalgia, mirando al suelo- mientras una lagrima bajo por su rostro-, la cual la chica no noto, por el simple shock del momento, no dijo nada, solo lo miro unos minutos, se giro y corrió hasta los brazos de su amigo…el cual la recibió gustosa.

Ella de tan solo recordarlo, no hizo más que echarle leña a sus malos recuerdos, que quemaban con fuerza. Su semblante se oscureció y de sus ojos corrieron gruesas lagrimas- que aunque ella trato de detener limpiándolas, siguieron bajando-, se sentía un poco tonta… pero de verdad estaba muy ilusionada con Tyler… parecía que el también, así que no entendió de por qué ocurrió todo eso.

Por su otro lado, el siguió golpeando todo a su paso, aun no entendía. Porque ese desgraciado, se metió en aquello, ese no era su problema… y que era lo que no le interesaba, la pelea que tenía.

Estaba caminando por uno de los pasillos del instituto, buscando a su mejor amigo, al rato tenían un partido y si lo perdían, moría. No lo hallaba por ningún lado, hasta parecía que se lo hubiese tragado la tierra, siguió buscando hasta que oyó una voz conocida, Tyler, el novio de ella… el sí que lo odia… considera que es un imbécil, que solo la usa, juega con ella, la engaña y muchas cosas más… pero no tiene nada concreto. Es un presentimiento.

-Te lo digo esta noche será especial, mañana cumplimos 7 meses y quiero que sea perfecta.- dijo Tyler, no le molesto lo que dijo sino, la manera… alardeando. Luego de eso el no se detuvo, camino hasta Tyler y lo tomo de la camisa con fuerza, elevándolo unos centímetros del suelo.

-Aléjate de ella infeliz, te lo advierto, TE MATARE SI SOLO LLEGAS A HACERLO…- y mas palabras que sonaron mas a blasfemias. No aguanto y comenzó a golpearlo sin piedad, con todas sus ganas, hasta que el Entrenador llego y trato de separarlos…


Un sollozo interrumpió el silencio. Al instante el salió del trance, giro encontrándose con la figura de su amiga, en posición fetal y llorando como si su vida dependiera de aquello. Sintió que algo se desconfiguraba por dentro, el podía estar muy molesto, pero ella es su mejor amiga y verla así, lo destruye.

Sin decir nada, se acerco a ella y la tomo de la mano, dirigiéndola a la cama, se sentó en esta y la sentó en su regazo. Miro sus ojos azul cristal, tratando de hallar la culpa de todo ese dolor. Ella siguió tratando de olvidar su tristeza, mirando aquellas perlas verdes esmeralda, intentando buscar su incondicional apoyo, que no importaba… siempre estaba allí. De sus labios solo se escapo un mudo “Tyler”. El chico capto, no necesito más explicaciones, fue suficiente para que sus venas ardieran en odio, quería seguir golpeando cosas, pero la tenía en su regazo y no quería ser brusco. Busco la mejor solución.

Estampo sus labios contra los de ella, al principio de una manera brusca y un poco salvaje. A ella no le importo, esa era la medicina que necesitaba, no quería sermones, cosas tontas… nada de eso… necesitaba descargarse.

A pesar de eso, el beso se volvió dulce y tierno…EXTRAÑO… normalmente solo eran bruscos… pero aunque les cuesten, de cierta manera hay un sentimiento, que no lo han notado. Es cuestión de que…ACEPTEN… ya que eso hacen… simplemente, engañarse.